Hay veces en las que la vida te vuelca a patadas. En las te deja sin respiración durante unos segundos. En los que te parte un miembro del alma y deja a una familia descolgada. Quizás no sea solo culpa de la vida, quizas esa familia no ha sido justa con ese miembro, ni ese miembro con la familia. Hay veces en las que quedo con la vida, a tomar café, a hablar un rato mientras comemos pipas en un parque. En esos momento hablo con ella de todo un poco, le pregunto muchas cosas, discuto otras cuantas. Ayer le pregunté el porque de esas roturas, y no supo contestarme, solo respondió, que el tiempo lo dirá todo.
Hay veces en las que la vida te vuelca a patadas, pero hay otras en las que te levanta a besos. Ojalá se arregle pronto todos esos conflictos, provocados por tonterías. Aunque eso no dependa de mi, ni de la vida, ambos intentamos arreglarlos peor por mucho que nos esforzamos, nunca lo conseguimos. Esos conflictos, provocados por tonterías solo los pueden arreglar esas familia partidas, esos miembros rotos. Nada es como antes, ni nunca volverá a serlo. El pasado es un reino interesante, te permite ver muchas cosas, pero no te deja modificarlas, hay veces en que el odio por eso.
Hay veces en las que la vida te vuelca a patadas, y otras en las que te levanta a besos.
Hay veces en las que hablo con ella, y la mayoría de ellas, es de vosotros.
Por: Carlainne
