martes, 15 de mayo de 2012

Me llaman iluso

Me llaman iluso,
A mi que he visto caer la luna
y convertirse en vida.
A mi que la he visto contonear su cintura,
Entre la mar embravecida.

A mi me llaman iluso,
Aun ser que vive entre sueños,
Entre tiempos pasados,
Un ser que no tiene dueños,
Y amigos de los olvidados

Llaman iluso al que está mas cuerdo,
Al único capaz de decir lo que siente,
Cierto es que por mi boca aveces pierdo,
Pero eso en mi, es lo mas corriente.

Estoy acostumbrado a la derrota,
Ayer tomé café otra vez con ella,
La vi con su ropa rota,
Y su voz de plebella.

Es una buena amiga,
Me habla sobre lo que ve a diario,
Cuenta que ve gente que mendiga,
Por un misero salario.

Que ve a gente arrastrarse arruinados,
Gentes que un día fueron nobles,
Y que ahora estás desesperados,
Por que han pasado a ser pobres.

Me llaman iluso por ser sincero,
Iluso por creer que puedo ser alguien,
Serlo sin tener a ningún escudero,
Y sin permitir que me cambien.

Ser alguien por mi propio esfuerzo,
Por luchar día a día por lo que he amado,
Por no necesitar ningún refuerzo,
De un poderoso padrino adinerado.

Me llaman iluso por no decir otra cosa,
Prefiero no pronunciar algo que dolería,
Pues son palabras indignas para la prosa,
Y aun mas son para la poesía.

Que me llamen lo que quieran,
Seré siempre el mismo,
Y solo dejaré de serlo cuando mueran,
Los versos que aquí dejo escritos.

Cambio

Cada suspiro que he expirado,
Cada lágrima que toco el suelo,
Cada verso que había creado,
Fueron pasto para aquel fuego.

Los momentos felices fueron quemados,
Los amargos los recordaré siempre,
Pues estos quedaron grabados,
En el interior de mi corazón latente.
Hijos del odio y de la ira,
Alzad vuestra testa al cielo,
Prended fuego a mi pasada vida,
Y romped sus muros de acero.

Hundid ese amor pasado en el infierno,
Y haced que mueran sus recuerdos,
Haced que desaparezcan los cimientos,
Que forjaron aquellos besos eternos.

Quemadlos, haced que ardan todos ellos,
Haced que sufra todo mi pasado,
No dejad vivos a los momentos más bellos,
Pues esos quiero verlos quemados.

Cambiad mi odio por ternura,
Y abrid un camino a un amor nuevo,
Que llenara este vacío de dulzura,
Y apagará la furia de este fuego.

Por: Carlainne